(VIDEO) El emotivo homenaje de Duván Zapata que lloraron todos en Torino

Cada 4 de mayo, el corazón del Torino late con una intensidad especial, recordando la tragedia aérea de Superga que enlutó al fútbol italiano y al mundo, segando la vida del 'Grande Torino', un equipo de ensueño que marcaba una época.

Más noticias de Colombianos en el Mundo:

• 

  Recomendado

  Mientras Durán prefirió los millones de Arabia, un sub-20 de Colombia eligió jugar en la élite

• 

  Recomendado

  ¿Directo a Arabia? El desplante que tuvo el Liverpool con Luis Díaz

En una tradición que estremece y une generaciones, el capitán del Torino actual se erige como el guardián de la memoria. Este año, el honor recayó en el potente delantero colombiano Duván Zapata, quien frente a una hinchada conmovida y respetuosa, pronunció con solemnidad los nombres de cada uno de los campeones, cuerpo técnico y periodistas que partieron hacia la eternidad en aquella fatídica colina.

Las imágenes del acto, difundidas masivamente, son un escalofrío de emoción. La voz grave y sentida de Duván Zapata nombrando a ídolos como Valentino Mazzola, mientras el silencio reverente del estadio solo es interrumpido por el eco de cada nombre, es un testimonio palpable del legado imborrable del 'Grande Torino'.

Este homenaje anual trasciende la simple conmemoración; es un acto de identidad, un juramento de no olvidar la grandeza y la tragedia que forjaron el espíritu 'granata'. Los rostros de los aficionados, muchos con lágrimas en los ojos y bufandas al viento, reflejan una herida profunda pero también un orgullo inquebrantable por su historia.

• 

  Recomendado

  Leo Castro se lesionó en Millonarios y dió la peor noticia de todas a David González

Duván Zapata, al asumir este rol trascendental, se convierte en un eslabón vital entre el pasado glorioso y el presente desafiante del Torino. Su voz, al evocar a los mártires de Superga, no solo rinde tributo a su memoria, sino que también infunde en la plantilla actual la responsabilidad de honrar su legado con entrega y pasión en cada partido. Un acto sencillo pero cargado de un simbolismo poderoso, que confirma que el 'Grande Torino' vive eternamente en el alma del club y de su gente.