Fútbol Colombiano

Vergüenza absoluta, el gran estadio de la Liga Betplay que ahora es todo un potrero

Un estadio de la Liga BetPlay que alguna vez fue imponente ahora parece un simple potrero. ¿Qué pasó?

Por David Arengas

Pastizal Foto: Pexels y Escudoteca
Pastizal Foto: Pexels y Escudoteca

El estadio 12 de Octubre de Tuluá, escenario de grandes gestas del fútbol profesional colombiano, se encuentra sumido en la desidia y el abandono. Lo que antes era un templo del balompié vallecaucano, hoy se asemeja más a un 'peladero' que a un escenario deportivo.

La partida de Cortuluá, equipo que por años representó a la ciudad en la primera división, dejó una herida profunda en el corazón de los tulueños. Pero la desaparición del equipo no solo significó la pérdida de un símbolo, sino también el inicio de la decadencia del estadio 12 de Octubre.

Un escenario en ruinas

Las imágenes que circulan en redes sociales son desoladoras. El terreno de juego, que antes lucía un césped impecable, ahora está cubierto de tierra y parches de pasto seco. Las tribunas, que alguna vez vibraron con los goles y las jugadas de Cortuluá, hoy lucen despintadas y descuidadas.

El abandono es evidente en cada rincón del estadio. Las instalaciones sanitarias están deterioradas, la pintura se cae a pedazos y la maleza crece sin control en los alrededores. El 12 de Octubre, que fue motivo de orgullo para los tulueños, se ha convertido en una vergüenza.

¿Quién es el responsable?

La pregunta que todos se hacen es quién es el responsable de esta situación. ¿Es la alcaldía de Tuluá la que ha dejado caer en el olvido el estadio? ¿O es la falta de interés de los empresarios y los dirigentes deportivos lo que ha llevado al 12 de Octubre a este estado deplorable?

Lo cierto es que el estadio necesita una intervención urgente. No solo para recuperar su aspecto, sino también para devolverle a Tuluá un espacio donde los jóvenes puedan practicar deporte y los aficionados puedan disfrutar del fútbol.

Un llamado a la acción

Es hora de que las autoridades y los ciudadanos tomen cartas en el asunto. No podemos permitir que un escenario histórico como el 12 de Octubre se pierda en el abandono. Es necesario unir esfuerzos para recuperar este espacio y devolverle a Tuluá un estadio digno de su tradición futbolística.

El estadio 12 de Octubre no es solo un conjunto de graderías y una cancha. Es un símbolo de la pasión y el amor por el fútbol en Tuluá. Es un lugar donde se han vivido alegrías, tristezas y emociones que han marcado la historia de la ciudad. No dejemos que este legado se pierda.

¿Qué opinas tú? ¿Crees que el estadio 12 de Octubre tiene solución? ¿Qué medidas tomarías para recuperar este espacio? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!


Más noticias