Por David Arengas
La crisis en el Unión Magdalena tras la bochornosa invasión de campo en el partido contra el Once Caldas ha alcanzado niveles surrealistas. En una entrevista para el programa 'Jugada Maestra' de Ditu, el presidente del club samario, Alberto Garzón, no solo condenó los actos vandálicos, sino que lanzó una acusación tan insólita como preocupante contra su propia hinchada: ¡aseguró que las drogas son la causa de los problemas del equipo!
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Garzón, visiblemente afectado por los incidentes del pasado 4 de mayo, donde un sector de la afición irrumpió en el terreno de juego e intentó agredir a los jugadores del Once Caldas, expresó su preocupación por la violencia en Santa Marta y pidió sanciones ejemplares para los responsables. Hasta ahí, un discurso esperable.
Sin embargo, la conversación tomó un giro inesperado cuando el máximo dirigente del 'Ciclón Bananero' vinculó directamente el comportamiento de los hinchas violentos con el consumo de sustancias ilícitas en el estadio Sierra Nevada. "Es un tema que se nos está saliendo de las manos, son personas, que por muchos controles, introducen drogas en el estadio, no es un secreto y tengo que decirlo y pase lo que pase van a fumar marihuana en la tribuna norte y sur; nos están metiendo goles porque están metiendo drogas en el estadio Sierra Nevada y eso de alguna forma tenemos que cortarlo", afirmó Garzón con una sorprendente franqueza.
El presidente del Unión Magdalena no se detuvo ahí y reveló haber tenido reuniones con las barras bravas del club, aunque dejó claro que la institución nunca las ha reconocido oficialmente. Según Garzón, los líderes de las barras siempre piden perdón y prometen que no volverá a ocurrir, pero los hechos demuestran lo contrario.
Ante la gravedad de la situación, el club ha tomado una drástica decisión: "Como club tomamos la decisión de no permitir ningún ingreso de barra, no vamos a permitir que un grupo reducido atente contra el buen nombre del club".
Las polémicas declaraciones de Alberto Garzón han generado una mezcla de sorpresa e indignación en el mundo del fútbol colombiano. Si bien la condena a la violencia es unánime, la acusación de que las drogas son la causa directa de los malos resultados deportivos del equipo resulta, cuanto menos, peculiar y desvía el foco de otros posibles factores que expliquen el pésimo rendimiento del Unión Magdalena en la presente temporada.
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