La historia de Casa Olímpica, la primera marca que vistió a la Selección Colombia

La historia del deporte colombiano ha estado intrínsecamente ligada a la evolución de sus uniformes a lo largo de los años. Uno de los nombres que resalta en esta narrativa es el de Casa Olímpica, una marca que dejó una huella indeleble en la vestimenta de la Selección Colombia y en el corazón de los amantes del deporte. Fundada en 1945 por dos hermanos apellidados Neira, Casa Olímpica surgió como respuesta a la falta de almacenes deportivos en Bogotá. 

Los hermanos, motivados por su éxito en los Juegos Bolivarianos, decidieron aventurarse en este negocio con la misión de satisfacer las necesidades del mercado deportivo en crecimiento. El primer local, ubicado en la calle 17 con carrera 8a, ofrecía una variedad de artículos deportivos que abarcaban desde futbolines hasta uniformes para diferentes deportes. A pesar de enfrentar desafíos, como el incendio que destruyó su primer local en el trágico 9 de abril de 1948, la empresa perseveró y se convirtió en el primer almacén por departamentos especializado en deportes en Colombia.

Con su edificio de 5 pisos, Casa Olímpica se destacó como un referente para los aficionados al deporte y se consolidó como un negocio de tradición. En la década de 1960, Casa Olímpica se convirtió en un nombre nacionalmente reconocido mientras el país vivía la "Época dorada del fútbol" con la llegada de destacados futbolistas argentinos a equipos colombianos como Millonarios. Esta época vio un crecimiento en el interés por los deportes de conjunto, lo que impulsó aún más a los fundadores de Casa Olímpica a adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado.

En los años 80, la empresa expandió su alcance con la construcción de una sucursal en el norte de Bogotá para servir a una audiencia en crecimiento en esa área de la ciudad. Sin embargo, la empresa enfrentó desafíos tras el fallecimiento de sus fundadores en la década de 1990. A pesar de las dificultades económicas, la marca continuó siendo un símbolo del deporte colombiano. En 2011, Casa Olímpica fue adquirida por Arie Persyko, quien tenía la visión de revitalizar la marca y devolverla a su gloria pasada. 

Casa Olímpica quedó en la historia de la Selección Colombia

Aunque se han realizado esfuerzos para lograr este objetivo, hasta la fecha, la marca mantiene un pequeño almacén en la calle 76 con ventas por WhatsApp y un inventario limitado. A lo largo de sus 76 años de historia, Casa Olímpica ha sido parte integral del mundo deportivo colombiano y ha contribuido significativamente a la evolución de la indumentaria deportiva en el país. Su legado perdura como un testimonio de pasión por el deporte y dedicación a satisfacer las necesidades de los atletas y aficionados de Colombia.