Por Marco Gómez

El exalcalde Alejandro Char fue uno de los pocos residentes de Barranquilla que tuvo la oportunidad de saludar brevemente y conversar con la estrella del fútbol internacional, Lionel Messi. El icónico delantero del Inter de Miami recibió de parte del alcalde, sus dos hijos y los seguidores del equipo ‘tiburón’ una camiseta del Junior de Barranquilla en el año 2011. Los hijos del alcalde, Alejandro y Mariana, observaron emocionados cómo el talentoso jugador aceptaba el obsequio con amabilidad.
El encuentro tuvo lugar al mediodía en las instalaciones del Hotel Estelar, rodeado de un riguroso dispositivo de seguridad acorde con la importancia de esta figura mundial. "Mi hijo Alejandro es un fiel seguidor de Messi y del fútbol internacional, y le hacía mucha ilusión conocerlo. Además, queríamos darle la bienvenida a Barranquilla a esta gran figura", declaró quien era entonces la máxima autoridad del Distrito.
Acompañados por sus hijos y el asesor de comunicaciones, el alcalde y su equipo estuvieron en el hotel desde las once y media de la mañana, donde conversaron con varios directivos y miembros de la delegación argentina, incluyendo al presidente y al preparador físico. Tanto el alcalde como su asesor de comunicaciones resaltaron la amabilidad y disponibilidad de los miembros de la delegación argentina, describiéndolos como personas amplias, amables y hospitalarias, con quienes tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas durante aproximadamente una hora, según afirmó Ricardo Villa, asesor de comunicaciones de la alcaldía.
El encuentro tuvo lugar alrededor de las doce y treinta del mediodía, justo antes de que el mejor jugador del mundo y todo el equipo visitante se dispusieran a almorzar. Para el alcalde y sus hijos, los breves momentos que compartieron con la estrella fueron muy emotivos y emocionantes, como recordó el alcalde al mencionar el momento en que un Messi un tanto tímido pero cordial recibió la camiseta del equipo ‘tiburón’ de sus manos.
Aunque el encuentro duró apenas dos minutos, Char recuerda que fue un momento cálido en el que pudieron estrecharse las manos. "Messi estrechó la mano de mi hijo Alejandro, le dio un beso a mi hija Mariana, y nos estrechó la mano a Villa y a mí. Fue un momento de gran emotividad, donde le dimos la bienvenida a la ciudad y le expresé que tanto la primera autoridad de la ciudad como todos sus habitantes nos sentimos muy honrados con su presencia".


13/05/2025

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