Fútbol Colombiano

Recopilación de los apodos más extraños del FPC, Totono Grisales es el menos extraño

La cultura colombiana ha dejado una cantidad de sobrenombres que han generado admiración por la creatividad y por las historias que cuentan.

Por Marco Gómez

La cultura colombiana ha dejado una cantidad de sobrenombres que han generado admiración por la creatividad y por las historias que cuentan.

Colombia, un país conocido por su exotismo en nombres, apellidos y apodos, ha sido testigo de jugadores que dejaron una marca indeleble en el ámbito nacional no solo por sus habilidades, sino también por la forma en que fueron públicamente reconocidos. Algunos de ellos alcanzaron la gloria en la Selección Colombia y se convirtieron en ídolos en sus clubes, mientras que otros dejaron apodos que pasarán a la historia.

Dos de los sobrenombres más reconocidos sin duda son los de Freddy Grisales y Jair Benítez, quienes son mejor conocidos como ‘Totono’ y ‘El Chiguiro’ respectivamente. A Grisales incluso llegaron a llamarlo el ‘Vin Diesel colombiano’ debido a su parecido físico con el famoso actor de Hollywood. Por su parte, Benítez recibió su apodo por su semejanza con el animal que lleva su nombre.

Otros apodos menos conocidos, pero igualmente divertidos se encuentran en la historia del fútbol colombiano. Tal es el caso de Armando Carrillo, quien fue apodado como la ‘Perra’. La curiosa procedencia de este apodo se remonta a cuando Carrillo tenía tan solo 10 años. Se dice que era tan hábil con el balón que dejaba a todos sus oponentes detrás, al igual que una perra que acaba de tener cachorros y los deja atrás.

Estos nombres peculiares, con sus explicaciones insólitas, abundan en el fútbol colombiano. Álvaro la ‘Nigua’ Torres, Edgar el ‘Panzer’ Carvajal, Francisco ‘Miyuca’ Mosquera, David la ‘Cachaza’ Hernández, Hernán la ‘Chichigua’ García y Rigoberto ‘Memuerde’ García son algunos de los ejemplos que permanecen en la memoria de los aficionados en los últimos años.

‘Totono’ Grisales es uno de los más recordados

El fútbol colombiano no solo destaca por su pasión y talento, sino también por la creatividad y el humor en la asignación de apodos a sus jugadores. Estos nombres curiosos perduran en la memoria colectiva y contribuyen a la riqueza y diversidad de la historia del fútbol en Colombia.
 

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