Por Marco Gómez

Tras la histórica victoria de Colombia por 5-0 sobre Argentina en el estadio Monumental de Buenos Aires, y su consiguiente clasificación a la Copa Mundial de Estados Unidos 1994, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) decidió aprovechar la fama recién adquirida por la selección tricolor.
Esta se volvió extremadamente seductora tanto en términos de publicidad como de patrocinios, lo que llevó a la programación de una serie de encuentros amistosos con otros países y clubes internacionales. En total, Colombia participó en 21 partidos no oficiales antes del inicio del tan esperado torneo mundialista.
Según analistas y periodistas deportivos, esta decisión resultó fundamental para mantener en óptimas condiciones físicas y mentales a los jugadores nacionales durante el Mundial, que comenzó con una derrota 3-1 ante Rumania, seguida de una penosa caída 2-1 ante Estados Unidos, pero que finalmente culminó con una victoria crucial por 2-1 frente a Suiza.
La "gira", como se denominó a esta serie de encuentros amistosos, fue una experiencia agotadora para los jugadores, ya que involucró viajes a múltiples continentes y una intensa programación de partidos. La selección dirigida por Francisco Maturana disputó estos 21 partidos en un período que abarcó desde enero hasta junio, visitando 16 ciudades diferentes en el proceso.
A pesar de los desafíos físicos y logísticos que enfrentaron, la gira resultó ser un componente crucial en la preparación de Colombia para el Mundial de Estados Unidos 1994. Los jugadores adquirieron una valiosa experiencia internacional y mejoraron su resistencia, lo que les permitió competir al más alto nivel en el torneo más prestigioso del fútbol mundial.

13/05/2025

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