Por Marco Gómez
Sería algo reiterativo en demasía el analizar el juego de Millonarios para llegar a la conclusión de que el equipo capitalino juega bien y juega bonito. La colectividad del ‘Embajador’ es algo que funciona correctamente desde hace mucho tiempo, más allá de que hasta el momento no haya ganado la cantidad de títulos que quizá ya se haya merecido.
Y es que para ser campeón, lo que todos los hinchas azules quieren a fin de cuentas, no es suficiente con ser el ‘mejor’ jugando. Diversos factores deben converger para que un elenco pueda levantar una copa a fin de temporada, desde el azar o la suerte, hasta el abstracto concepto de la jerarquía.
Pero, entre los aspectos más concretos con los que un hincha se puede ilusionar con ver a su equipo ganar títulos, está el tener individualidades consolidadas que den soluciones al conjunto, en momentos críticos en los cuales la colectividad no surge de la manera esperada y los partidos se tornan complicados.
Eso es algo con lo que cuenta precisamente Alberto Gamero en su plantel deportivo, el cual se rige principalmente bajo una filosofía de fútbol clara, pero que también cuenta con figuras como Daniel Cataño y Óscar Cortés, quienes son capaces de desequilibrar con destellos de calidad, así como lo hicieron contra Independiente Medellín.
Cataño ya tiene la experiencia necesaria para tomar las riendas de un equipo y sacarlo adelante a partir de sus pies, gracias a la calidad que posee. Pero, el joven Cortés de apenas 19 años también demuestra una gran actitud para impulsar a sus compañeros a través de su desequilibrio, cuando las cosas van complicadas. Y eso es algo que debe tener obligatoriamente un club que aspira a campeonar.
29/10/2024
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